Otro año pasa y otro ejercicio más de éstos en los que intento capturar 365 días de música, destacando lo que a mi parecer, es más relevante. Otro año pasa y las caras nuevas son realmente pocas, tal vez por que soy un viejo de hábitos y costumbres o tal vez, porque el miedo a sorprenderme cada vez se hace más grande. Muy tarde, lo sé, pero el hecho es que encontré un puñado de discos que vale la pena escuchar, reseñar así sea en febrero y por que no, comprar.
Guided By Voices – Nowhere To Go But Up
GBV Inc.
Seguir la discografía de Guided by voices es cada vez más difícil. Lo prolífico de su carrera hace que se convierta en un deporte reseñar un disco de ellos al año. Independientemente de eso, los altibajos se han dado pocas veces en su obra y este álbum brilla con luz propia.
Ryuichi Sakamoto – 12
Milan records
Ante un futuro incierto, Sakamoto se aferró a la vida escribiendo en los momentos que podía, 12 piezas que dan cuenta de un triste e inevitable camino. La obra con la que cierra su carrera, es pausada, reflexiva y brillante.
Cryptopsy – As Gomorrah Burns
Nuclear blast
En este vertiginoso álbum, la brutalidad y la precisión técnica se entrelazan en un torbellino auditivo despiadado. Un ejercicio implacable en la extremidad del death metal técnico, para sumergirnos en un abismo de intensidad extrema. Este es un testimonio contundente de la maestría de Cryptopsy y su capacidad para desafiar los límites del death metal, ofreciendo una viaje visceral y sin concesiones.
Kali Malone – Does Spring Hide Its Joy
Ideologic Organ
Junto a Lucy Ralton y Stephen O’Malley de Sunn O))), Kali Malone presenta un extenso trabajo de 3 horas de duración, para guitarra, cello y sintetizador. Con drones introspectivos, Kali Malone despliega una destreza excepcional en un claro entramado minimalista.
Sparklehorse – Bird machine
Anti-
Otro álbum póstumo que no deja de sorprendernos y maravillarnos. Qué rayos había en la cabeza de Mark Linkous para ser tan prolífico y desgarrador. Este disco no es más que música de bajas velocidades, orientada hacia el folk y el country, con un toque indie que simplemente encanta.
Ohr — Luma/Chroma
Sound as language
En esta obra se exhibe una amalgama de sintetizadores meticulosamente diseñados, creando una experiencia que oscila entre lo etéreo y lo cósmico. La progresión cuidadosamente orquestada de “Luma/Chroma” nos guía a través de paisajes sonoros cambiantes, evocando una sensación de exploración sin par.
Slowdive – Everything Is Alive
Dead Oceans
Con su cautivador paisaje sonoro, la banda británica reafirma su dominio en el dream-pop shoegaze. Con una producción prístina que da vida a cada matiz, se crea una experiencia auditiva que nos lleva a un estado de ensueño donde las fronteras entre la realidad y la fantasía se desvanecen.
One Million Eyes — Iris
A Strangely Isolated Place
Un cautivador álbum que parece ser más una exploración sutil de la luz y la sombra, con capas de melodías que evocan paisajes mentales en constante cambio. Un disco que nos guía a través de un entorno que resuena con una profunda introspección.
Blut Aus Nord – Disharmonium
Debemur Morti Productions
En su sombrío cosmos, se desata una tormenta caótica de sonidos discordantes y apocalípticos que se sumergen intrépidamente en las profundidades del black metal avant-garde, desafiando las convenciones del género con una experimentación sonora sin concesiones. Las diferentes capas nos adentran en un viaje tumultuoso a través de la disonancia y la oscuridad. “Disharmonium” es una obra maestra que nos sumerge en un abismo de desesperación sonora y misterio insondable.
Heinali – Kyiv Eternal
Injazero records
Grabaciones de campo de la guerra en Ucrania, acompañadas de sintetizadores, crean una pieza que más que un registro documental, pone el ojo nuevamente en un conflicto que parece haber ya pasado de moda, y que continúa tan fuerte como hace unos cuantos meses.
Tim Hecker – “No Highs”
En su último opus, Tim Hecker demuestra una maestría innegable en la manipulación del sonido, llevándonos a través de intrincados estratos sónicos que desdibujan las fronteras entre lo melódico y lo abstracto. La amalgama de drones etéreos y capas de ruido oscuro confiere a “No Highs” una intensidad emocional única.
Yo la tengo – This stupid world
Matador
El trío neoyorquino que no defrauda y que es habitual en mis listas, nos ofrece una ecléctica combinación de sonidos que abrazan con audacia la diversidad estilística. La orfebrería sonora de la banda se fusiona con la narrativa lírica, creando un devaneo que oscila entre la introspección melancólica y la efervescencia experimental. La producción refinada añade un matiz adicional a este álbum, transformándolo en un testimonio resonante de la evolución creativa y la sofisticación artística de Yo La Tengo, en este rincón de su vasto repertorio.