Pa’ fuera, pa’ la calle

Rodar en bicicleta y ver cine son dos de las actividades que más disfruta el ser humano en su cotidianidad y tiempo libre, y son precisamente, esas dos pasiones las que se juntaron en el Festival de Cortometrajes Rodando en Bicicleta de Amalfi, que este año 2021, llegó a su séptima edición y se realizó del 9 al 13 de noviembre en este municipio del nordeste antioqueño.


Este festival de cortometrajes es una propuesta que tiene como eje central el cine, la cultura, el medio ambiente y la bicicleta. En cada versión hay búsquedas particulares que ahondan en el contexto social y sus problemáticas. Este año no fue la excepción, y la temática que llevó por nombre fue “Pa´fuera, Pa´la calle” Una invitación a tomarnos las calles para cantar, rodar y bailar por la vida digna, por la necesidad de juntanza, de movilizarse y salir del encierro y la desidia: la calle como espacio para tener unas luchas humanas, culturales y ambientales. Un territorio que es mirado a través de la memoria y las historias que se escuchan en las calles, las que cuentan el vecino y la vecina.

Ciclada en Amalfi

La séptima versión del Festival tuvo diferentes componentes, entre ellos, destacó el componente formativo en el que se dictó un taller de videoclip con teléfonos móviles  celulares y el componente académico con dos charlas:  “La chicha y el metabolismo creativo”, una conversa alrededor de esta bebida artesanal campesina y su relación con la fauna y el medio ambiente.

El otro componente trató la movilización en Antioquia, en el que participaron diversos colectivos de comunicación alternativos protagonistas en el estallido social de Colombia en el último año.  

También, se desarrolló la muestra “Sin Estado” manifestaciones fotográficas y audiovisuales del Estallido Social en Colombia y la muestra alterna “Protesta y Resistencia” de Vartex con una selección de video arte y video experimental sobre la juntanza en el Paro Nacional y las injusticias cometidas por el estado y las fuerzas armadas. 

La selección oficial de Cortometrajes del Festival se dividió en dos: “La montaña” con los cortos nacionales  y “Mis ojos la cámara” con la selección oficial de cortometrajes internacionales. Y por si fuera poco, se tuvo la proyección de dos largometrajes, “Los días de la ballena” y “Güeros” de Alfonso Ruiz Palacio, una mirada a la movilización social y a los  jóvenes estudiantes en México. En la clausura se desarrolló la muestra “Yaguareté” con un especial de  cortometrajes realizados por colectivos alternativos en diferentes municipios del nordeste antioqueño. 

Este año se descentralizó el Festival y se tuvieron actividades en algunas zonas rurales del municipio como Pueblo Nuevo. Además, el coliseo, algunos auditorios, los  colegios, la sede de la U de A, el parque principal y unas fachadas de Amalfi fueron los espacios donde se vivió la magia del audiovisual. Una de las actividades principales fue “La bicipachanga” al darle cabida a la cicla dentro del marco del Festival, pues, en este pueblo, las bicicletas hacen parte activa de la cotidianidad, por eso se hizo un recorrido desde el Jardín Botánico hasta el parque principal con las ciclas adornadas y así se dió inicio a la séptima versión. 

Y es que además de cortometrajes, talleres y formación audiovisual, esta edición  tuvo un  “Festival de juegos de la calle”, la idea era tomarse las calles y aceras del municipio con juegos tradicionales, bicicletas y cine, un espacio para la convivencia, la liberación  y la juntanza para construir otros mundos posibles.


“Amalfi es una cicla en las montañas, que progresa aunque no la dejen y recuerda aunque la olviden. Todo a causa de su gente y por su gente. En su memoria siempre están aquellos que la abandonan y sin embargo sigue rodando en sus rines”.