PS3 / PS4
Thatgamecompany
2012
Ha pasado mucho tiempo desde que un juego me motivara a escribir unas líneas de una forma tan espontánea. Durante estas décadas de juego incansable, he conocido muchos juegos maravillosos pero pocos como Journey.
Compré Journey hace varios años por las críticas que leí acerca de este juego y lo agradable visualmente que se veía en los gameplays. Sin embargo, pese a esto, no estaba muy motivado a jugarlo porque me parecía una experiencia visual sin mayor trascendencia.
Qué equivocado estaba…
Qué equivocado estaba…
Tan pronto inserté Journey en la consola, sentí algo que desde hacía años no me sucedía con un videojuego. Me sentía completo, viviendo una aventura sencilla, sin mayores pretensiones más que estar ante el mejor juego que podás jugar en tu vida. Porque en Journey no tienes vidas ni puntajes, solamente un objetivo. De alguna forma te hacen entender que debes llegar a la cima de una montaña y es ahí cuando emprendes tu camino. Tan sencillo como eso, sin hacer preguntas, sin saber por qué.
Se trata de un humanoide en el desierto, con nada más que una especie de burka que lo cubre de las inclemencias del clima. Se trata de un viaje y de un largo trasegar hasta llegar a un destino, una montaña que emana una extraña luz. Una historia con una sola incognita que sólo puede ser resuelta llegando a ese destino.
Así comienza este juego que no se toma más de tres o cuatro horas de tu vida, pero que la cambia completamente. Tres horas en las que caminas por desiertos y estructuras derruidas con la ayuda de telares que te van dando la opción de volar por pequeños intervalos de tiempo y que te permiten llegar a sitios elevados. Estos mismos telares, junto a pequeñas esferas de luz, van aumentando el tamaño de tu bufanda, lo que ayuda a que la duración del vuelo sea un poco mayor.
Eso es todo, como ya lo he dicho antes, el gameplay es muy sencillo. Un ser, una burka, una bufanda, muchos telares y un viaje. No es más, no hay mayores enemigos, nunca peleas contra nadie y lo mejor, puedes jugar cooperativamente. Sí, puedes jugar con otra persona, puedes involucrarte anónimamente en el viaje de otro ser para conseguir un objetivo conjunto, llegar a la cima de la montaña.
Y esto es tal vez lo más hermoso del viaje, el ayudar a alguien de forma desinteresada, el seguir un rumbo con un compañero de ruta que nunca te habla pero que está ahí para ti, el tener un amigo por un breve intervalo de tiempo que se te quedará marcado en el alma.
A medida que vas avanzando, vas viendo tu ruta impresa gráficamente en ciertas paredes y con extraños símbolos que dan cuenta de una civilización diferente y posiblemente milenaria. Cada objeto, telar o estructura da la impresión de que lleva en ese lugar cientos de años. Estructuras y escrituras que fueron hechas por alguien que posiblemente vivió mucho tiempo pero que ya no está ahí.
Todas esas sensaciones hacen que Journey sea maravilloso, porque son un montón de sentimientos encontrados en un intervalo muy corto de tiempo. Un juego que te enfrenta a la soledad de un viaje, donde cada que te topas con alguien, te alegras infinitamente, porque a donde mires, solo hay arena, nieve y ese incesante viento que te impide avanzar. Es por eso que me atrevo a decir que muy posiblemente el mensaje que Thatgamecompany nos quiere transmitir con este juego es que las adversidades sólo te hacen más fuerte.
En cuanto al apartado técnico, asunto que nunca me gusta tratar, debo decir que Journey es un juego visualmente muy bien diseñado. Todo en él está donde tiene que estar, la arena del desierto, la iluminación, el viento, la nieve, la música de cuerdas que interactúa con tus movimientos, ¡Dios! qué cosa tan hermosa.
Por último, debo decir que la jugabilidad es fantástica, los controles son ciento por cierto responsivos y nunca te sientes perdido, siempre entiendes qué debes hacer. Porque aunque el juego no es lineal en un 90%, la ruta está muy bien definida con una señal de algún tipo. Incluso, si en algún momento no logras ver esa señal, la montaña que en un inició se te presentó, siempre estará de referencia a lo lejos.
No quiero escribir más sobre Journey sin arriesgarme a hacer algún tipo de spoiler. Tampoco sé cuáles sean sus videojuegos favoritos ni cuáles consideren visualmente hermosos (sería bueno igual que nos lo hicieran saber en los comentarios). Yo sólo puedo terminar diciendo que si algún videojuego merece ser considerado una pieza de arte, definitivamente es Journey.